La majestuosa tortuga salió ayer a pasear
Ayer se descubrió, con gran sorpresa, que la colina sobre la que se asienta Ciudad Rodrigo es en realidad el caparazón de una gigantesca tortuga.
Se calcula que, debido a su tamaño, sólo necesita alimentarse una vez cada 3.000 años, y por lo tanto ésa es la explicación de que no la hubiéramos visto hasta ahora.
Sin embargo, ayer decidió salir a dar un paseo por la ribera del río Águeda, aunque debido a la lentitud de sus movimientos, la mayoría de los habitantes de la ciudad ni siquiera se dieron cuenta de que se estaban moviendo.
Al caer la tarde volvió a colocarse tal y como estaba y las futuras generaciones podrán verla de nuevo en el siglo 50 aproximadamente.
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